No pudo ser más conmovedor y emotivo el homenaje que el Club de Golf Tomelloso rindió este domingo al siempre recordado, Juan Catalino Romero Cepeda. Todavía no ha transcurrido un año de su fallecimiento y todos tienen muy presente a un deportista y persona que se hacía querer por su forma de ser, cercanía y ese gen competitivo que le acompañaba siempre. Tras disputarse el torneo, un buen número de amigos y familiares se reunió en el Hotel El Palomar para honrar su figura: estaba María José, su viuda; sus hijas, hermanas, primos, los amigos, las empresas colaboradoras en el homenaje y los compañeros del club de golf que eran su segunda familia.
Ángel López condujo un acto en el que fue imposible no emocionarse. “Este es el evento que nunca hubiéramos querido organizar, pero por nuestro amigo Juanito, lo que haga falta”, dijo. Miguel Ángel Moreno le dedicó la primera de las tres canciones que tocó e, inevitablemente, las lágrimas asomaron en muchas caras.
Su hermana, Angelines, dio lectura a unas palabras que tocaron el corazón de todos. “Vaya por delante el agradecimiento de toda su familia, empezando por su mujer e hijas, hermanas, cuñadas y sobrinos, por este emotivo homenaje a Juanito. Nuestro queridísimo hermano dejó huella en todos los que le conocieron. Nuestra familia lo queríamos con locura, pero hemos descubierto que tenía otra, la familia de vida que él escogió. Juan era una persona alegre, trabajadora, que no se quejaba a pesar de los difíciles momentos que tuvo que superar, el siempre seguía adelante”. Tras repasar su pasión por el deporte, Angelines recordó esa máxima que siempre iba en la mochila de Juan. “Tenía que ser el mejor, no le gustaba perder, siempre competía al máximo. Desde el cielo nos estará mirando y diciendo: hola, soy Juanito y español, ¿a qué quieres que te gane?”. Lo aplausos sonaron con fuerza, María José, muy emocionada, agradeció el homenaje y la organización repartió unas camisetas conmemorativas a los familiares de Juan.





